Entretenida vía para alcanzar la cima de uno de las montañas más emblemáticas de nuestro querido Pirineo. Sin llegar a ser nada exigente en cuanto a dificultad técnica, ni tener un itinerario perdedor como suele suceder en otras vías de esta montaña, nos permite disfrutar de la soledad en su ascensión y de un ambiente alpino incomparable. La vía fue abierta por P. Daudu, J. Fayet, R. Olliver y J. Ravier en 1957… Casi nada. La línea sigue el evidente espolón a la izquierda del inicio de la vía normal de subida, hasta una pequeña aguja donde prácticamente se junta con esta vía a la altura de la cruz metálica. No hay nada equipado, salvo algún clavo a mitad ( no lo llegamos a ver) y un puente de roca. Nosotr@s seguimos el magnífico croquis que se encuentra en la página de «La noche del loro» de Luichy (una fuente inagotable de propuestas interesantísimas sin duda…), tomando la variante de la derecha en el antepenúltimo largo, en vez de seguir los habituales diedros que rodean la pequeña aguja por la izquierda, en los cuales sí encontraremos varios clavos durante nuestra escalada.
Llegamos al parking de la bajada del Portalet sobre las 19:00 horas, para aprovechar que a esas horas empieza a disminuir el calor, y poder hacer la aproximación al refugio de Poumbie sin tantos agobios. Esta vez, me acompañaban Rubén, Aitziber y María. Imposible aburrirse con este grupo…jeje. Nada más comenzar a andar, las habituales nieblas que suben por el valle hicieron acto de presencia, aunque la visibilidad fue bastante buena y el camino muy evidente. Así en apenas hora y media llegamos a los alrrededores del refugio de Poumbie en busca de un buen vivac y, suerte! El mejor de ellos, con chapas metalicas a modo de somier estaba libre. Vaya triunfada… Así, la noche fue de esas de enmarcar, si no fuera por la niebla inicial que no nos permitió disfrutar del cielo estrellado de verano. Todo no se puede.
Al día siguiente, a las cinco despertador, que la vía es orientación este y el sol lo vamos a tener presente todo el rato. Desayuno, preparar material y en apenas una hora estábamos a pie de vía, un poco a la izquierda de la primera chimenea. Decir que muchos de los largos se pueden hacer en ensamble o desencordados, según el nivel de cada cual, pero recordar que la roca en según que tramos no es muy fiable y que debajo tenemos la muy transitada vía normal, así que hay que andar con bastante precaución. Los largos orientativos segun la reseña de Luichy que hicimos serían así:
Largo 1 IV : 40m. Comienza por una placa de adherencia fácil, para continuar un poco a derechas y entrar en un diedro – chimenea donde está el paso más difícil. A nuestra izquierda tenemos un pequeño pino donde montar la reu.
Largo 2 II : largo tramo de arista con tramos de andar y trepar, muy fácil y sin exposición, hasta la base del siguiente resalte.
Largo 3 III+: 60m. Tomamos una canal diedro a la derecha del resalte y ascendemos por él, continuando por algún tramito más delicado, debido a la roca, hasta el final de la cuerda.
Largo 4 III+: 60m. Bordeamos el resalte pegados a su derecha (clavo que no vimos) y nos aupamos por una placa a terreno mas fácil hasta agotar la cuerda.
Largo 5 III: 60m. Pequeñas plaquitas muy fáciles en línea recta. No tiene perdida.
Largo 6 III: 60m. Bordeamos un pequeño techo triangular por la izquierda y el segundo, lo superamos en travesía bajo este por una repisita fácil, para continuar hasta la base de la agujita donde se intuyen los diedros que la bordean por su izquierda.
Largo 7 IV: 40m. Nosotros tomamos esta variante que empieza caminando hacia la derecha por una repisa hasta una placa tumbada que asoma encima nuestra. Auparse a ella y, con buenas fisuras, bordear hasta entrar en una canal escondida de bloques, con roca a vigilar.
Largo 8 III+: 60m. Seguir ascendiendo por esa canal – diedro, ya con mejor roca por tramo más vertical pero fácil.
Largo 9 III: 45m. Superar un cortito resalte y ya por terreno más fácil, ascender hasta la cima de la aguja, donde tendremos una instalación con cordinos, dos spits y un clavo.
Rapel de 15m aprox. o destrepe de III+ hasta la canal que tenemos debajo, y ya por camino con hitos a nuestra derecha y hacia arriba, nos juntamos con la vía normal cerca de la cruz de hierro de la tercera chimenea. Desde ahí, en apenas una horica estaremos en la cima del Grand Pic.
Fotos de rigor y rápidamente, para abajo que la bajada es larga. Destrepamos la tercera chimenea y, gracias a la amabilidad de unas cordadas de escaladores franceses que iban delante nuestro y que nos dejaron usar sus cuerdas en los rápeles de las dos primeras chimeneas, acortamos mucho el tiempo de descenso. Mercy!! Estos detalles se agradecen mucho en la montaña…
Y ya volver andando hasta el vivac, recoger las cosas y con penica y mucho calor, bajamos hasta el coche, donde nos tocará esperar unas horicas hasta que pase la ruta ciclista «Quebrantahuesos». Tanto correr para nada…jeje.
Resumiendo, una bonita actividad para ascender el Pic d´Midi sin los agobios de la vía normal, fácil y evidente pero con la precaución de la roca. Vimos caer unos bloques por unas canales ,de gente que subía por ellas pensando que era la vía normal que nos pusieron el corazón a mil del susto y nos hicieron bajar con un ojo mirando arriba y el otro abajo. Aun así una experiencia que merece la pena disfrutar y con buena compañía, como siempre. Mila esker hirukote!!! Hurrengo tontorra bilatu behar dugu…
bergidak 
Onaa
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