Ahora que alargan bastante las tardes, nos podemos permitir el lujo de acercarnos a escalar después de trabajar. Que haya más sol no significa que para estas fechas nos libremos del frío, y es que con esta vía que hicimos en Peñartea nos hemos dado cuenta que hay vías que mejor hacerlas en verano…jeje. Menudo frío que nos tocó soportar debido al vendaval que nos azotó durante la escalada! Pero bueno, ya eran varias las veces que habíamos ido a Peñartea con intención de hacerla y bien por lluvia o nieve, nos habiamos tenido que volver de vacío. Así que esta vez, a pesar del viento, decidimos entrarle pero evitando rapelarla ya que habría supuesto una odisea.
Esta vez hacemos cordada de tres, con Joan y Christian. La aproximación es fácil y corta. Nos acercamos por las paredes norte del sector del cilindro y un poco antes del monolito conocido como «el lagarto», tenemos nuestra evidente pared con forma de elefante. Es una vía corta, de dos o tres largos, según se prefiera. Y la orientación norte dice perfectamente que temperaturas nos vamos a encontrar…jeje. Los argos como los hicimos nosotros serían así:
Largo 1 (IV+): 40 metros. Comienza por una fisura rota y poco a poco va haciendo travesía a derechas, hasta alcanzar un nicho cómodo en la base de la fisura-diedro del segundo largo. Bien chapado y peleón.
Largo 2 (VIa): 30 metros. Empieza fácil por la placa, hasta acabar desplomando pero con buenos cantos. Las txapas están muy cerca (hay bien de seguros…jeje), así que a una mala se puede hacer en A0. Después sale a un espolón y continua por una placa donde podremos montar reu si vemos que roza mucho la cuerda.
Largo 3 (IV+): 10 metros. Salimos ayudados por la fisura diedro de nuestra izquierda y enseguida salimos a terreno más tumbado donde encontramos la última reunión, desde la que alcanzaremos la cima fácilmente.
Recogemos cuerdas como podemos con el vendaval, y tomamos una senda con hitos a nuestra izquierda que, tras pasar el monolito de la lagartija, ya nos dejará bajar por terreno fácil pero incomodo, hasta las pedreras de los monolitos. Y ya solo tendremos que ir bajando al lado de las paredes para volver al punto de inicio.
En definitiva, una vía asequible y para apretar un poco que se hace en poco tiempo, perfecta para una tarde libre. Y con buena compañia… Mila esker Joan eta Christian!!












